ABRIGAR ESPERANZAS
Historias de Sobrevivientes Judíos del Holocausto que arribaron a Lationoamérica e Israel
PROPUESTA EDUCATIVA y DIDACTICA
“El valor de ayudar”
Tema: Los justos entre las naciones
Objetivos: A través de las diferentes propuestas sobre hisotiras de los justos poder llevarse datos concretos sobre estas personas. Además reflexionar sobre la ayuda desinteresada que se le ofrece a un desconocido.
Destinatarios: Adolescentes y adultos, con o sin conocimientos en el tema
Dinámica: La propuesta se divide en 2 partes donde en la primera se trabajará sobre el concepto de Justos entre las Naciones y la historia de Oskar Schindler e Irene Sendler y por otro lado el valor de ayuda en la actualidad.
Desarrollo:
PARTE 1
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El educador leerá 3 definiciones diferentes sobre lo que es un Justo entre las Naciones. El público deberá decidir cuál de las tres le parece que es la correcta
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Divididos en grupos reducidos (2 a 3 personas) recibirán la historia desordenada de Oskar Schindler o Irene Sendler. Deberán ordenarla según como fue transcurriendo los hechos
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Se juntaran los grupos que tienen las dos historias diferentes. En primer lugar se contaran la historia ordenada sobre el Justo que le tocó y luego contestaran las siguientes preguntas: ¿Por qué es un Justo esta persona?, ¿Qué valor rescatan de su historia
PARTE 2
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Se juntaran todos los grupos y se les preguntará que personas, organizaciones o lugares conocen que ayuden desinteresadamente a otra persona. ¿Alguna vez ofrecieron ayuda a una persona que no conocían?, ¿Alguna vez recibieron ayuda de una persona que no conocían?
MENSAJE y REFLEXION FINAL:
A través de la historia de estas personas entendemos un poco más el valor de la ayuda. Durante la Shoá se vieron las dos caras de la moneda. Aquellas personas que asesinaron, delataron y maltrataron a otros seres humanos por su condición religiosa o de creencias. Y en la otra cara aquellas personas que ayudar a sobrevivir a otras personas. Escondiendo, dando comida, ayudando con papeles, con dinero o reubicándolos con otras familias. Dentro de la barbarie pudieron seguir sus principios. Aprender de su valentía, coraje y ayuda humanitaria nos servirá para seguir construyendo un mundo mejor.
PELICULA U OTROS RECURSOS
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La lista de Schindler. (1993, Steven Spilberg)
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El corazón valiente de Irene Sendler (2009, John Kent Harrison)
DEFINICIÓN JUSTO ENTRE LAS NACIONES
Un justo entre las naciones es aquella persona no judía que estuvo involucrada en la salvación de uno o más judíos que estaban en peligro de muerte y/o deportación. Su acción ponía en riesgo su vida, libertad ya que si era descubierto toda su familia seria asesinada.
El justo no recibió dinero a cambio por la ayuda ofrecida a un judío, su motivación inicial y el motor de su acción era la de salvarlo judíos sin recibir nada a cambio.
Las diferentes formas que son reconocidas de este tipo de ayuda son: ocultamiento de judíos en sus propios hogares o propiedades, falsificación de documentación e identidad, traslado clandestino y asistencia para la fuga, rescate de niños y su reubicación.
(Fuente Yad Vashem)
HISTORIA OSKAR SCHINDLER
Oskar Schindler nació el 28 de abril de 1908 en Zwittau - Moravia, actualmente en la República Checa. Era miembro de una familia católica de clase media perteneciente a la comunidad germano parlante de la región de los Sudetes. Se esperaba del joven Schindler, que había asistido a la escuela primaria alemana y estudiado ingeniería, que siguiera los pasos de su padre y se hiciese cargo de la fábrica de maquinaria agrícola propiedad de la familia.
Como ocurría con la mayoría de los jóvenes alemanes del Sudetenland, se identificaba con el Partido Alemán de los Sudetes liderado por Konrad Henlein, que apoyaba firmemente a la Alemania nazi. Cuando la zona de los Sudetes fue incorporada a Alemania en 1938, Schindler se hizo miembro del Partido Nazi.
Poco tiempo después del estallido de la guerra en setiembre de 1939 Schindler, de 31 años, se trasladó a Cracovia. Esta antigua ciudad, de unos 250.000 habitantes - de los cuales alrededor de un cuarto eran judíos
Naturalmente astuto y no muy escrupuloso Schindler prosperó en ese ambiente. En octubre de 1939 se hizo cargo de una desvencijada fábrica de utensilios esmaltados que había pertenecido a un judío. Contando con el hábil asesoramiento de un contable judío, Isaak Stern, se desempeñó con inteligencia y comenzó a amasar una fortuna.
Comenzó a crecer a pasos agigantados. Luego de sólo tres meses empleaba 250 obreros, entre ellos siete judíos. A fines de 1942 se había expandido para convertirse en una planta enorme de productos esmaltados y municiones que ocupaba 45.000 metros cuadrados y empleaba casi 800 hombres y mujeres. De éstos, 370 eran judíos del gueto de Cracovia, establecido por los alemanes después de ocupar la ciudad.
Schindler nunca concibió una oposición ideológicamente motivada contra el régimen nazi. Sin embargo, la creciente repulsión y horror que experimentó por la brutalidad sin sentido de las persecuciones nazis contra la indefensa población judía provocaron una curiosa transformación en el inescrupuloso oportunista. Gradualmente la meta egoísta de llenarse los bolsillos con dinero fue reemplazada por un deseo abrasador de rescatar tantos judíos como fuera posible de las garras de los verdugos nazis. A la larga, en sus esfuerzos por salvar a sus trabajadores judíos estuvo dispuesto no sólo a despilfarrar todo su dinero sino también a arriesgar su vida.
Tampoco tuvo escrúpulos para falsificar documentos, listar niños, amas de casa y abogados como mecánicos expertos y obreros metalúrgicos y, en la medida de lo posible, encubrir obreros no cualificados o incapacitados temporariamente. Fue arrestado en varias ocasiones por la Gestapo e interrogado bajo sospechas de irregularidades y favoritismo hacia los judíos.
En marzo de 1943 el gueto de Cracovia estaba siendo liquidado y los judíos restantes eran trasladados al campo de trabajos forzados de Plaszow. Schindler convenció al brutal comandante de ese campo, SS Haupsturmfuehrer Amon Goeth, un compañero de borracheras, de que autorice el establecimiento de un campo adjunto para sus trabajadores judíos en el sitio de la fábrica en Zablocie. El predio de la fábrica era zona prohibida para los guardias de las SS que vigilaban el campo adjunto.
En los últimos días de la guerra, poco antes de la llegada del Ejército Rojo a Moravia, Schindler consiguió escabullirse y entrar a territorios de Alemania controlados por los Aliados occidentales. El magnate industrial de la guerra estaba ahora sin un céntimo. Organizaciones de asistencia judías y grupos de sobrevivientes le ayudaron modestamente a lo largo del tiempo, ayudándole a emigrar a Sudamérica (empresa que a la larga fracasó). Al visitar Israel por primera vez en 1961, la primera de diecisiete visitas, fue recibido con júbilo por 220 clamorosos supervivientes. Continuó residiendo alternadamente en Alemania y en Israel. Después de su fallecimiento en Hildesheim en octubre de 1974, los apenados sobrevivientes trajeron los restos de su salvador a Israel para ser sepultados en el cementerio católico de Jerusalén. La inscripción en su tumba reza: “El inolvidable salvador de 1200 judíos perseguidos”.
En 1962 fue plantado un árbol en honor de Schindler en la Avenida de los Justos de las Naciones en Yad Vashem. Oskar y Emilie Schindler fueron reconocidos como Justos de las Naciones en 1993.
HISTORIA IRENE SENDLER
Irena Sendler o Sendlerowa (Otwock, Varsovia, 15 de febrero de 1910 - Varsovia, 12 de mayo de 2008). Fue una enfermera y trabajadora social polaca católica. En la Polonia de pre-guerra, Irena se opuso al sistema de discriminación adoptado por algunas universidades, como resultado de lo cual fue suspendida en la Universidad de Varsovia durante tres años.
Asumió riesgos considerables al ayudar a familias y salvar niños en los ghettos ocupados por los nazis. Mientras era enfermera, Irena convencía a las madres y abuelos de que conseguiría salvar a sus hijos de la muerte, dando a los niños la oportunidad de librarse de los campos de exterminio nazis. Muchas madres y abuelas eran reticentes a entregar a sus niños, algo absolutamente comprensible pero que resultó fatal para ellos. Algunas veces, cuando Irena o sus chicas volvían a visitar a las familias para intentar hacerles cambiar de opinión, se encontraban con que todos habían sido llevados al tren que los conduciría a los campos de la muerte.
A lo largo de un año y medio, hasta la evacuación del gueto en el verano de 1942, consiguió rescatar a más de 2 500 niños por
distintos caminos: comenzó a sacarlos en ambulancias como víctimas de tifus, pero pronto se valió de todo tipo de subterfugios que sirvieran para esconderlos: sacos, cestos de basura, cajas de herramientas, cargamentos de mercancías, bolsas de patatas, ataúdes... en sus manos cualquier elemento se transformaba en una vía de escape.
El 20 de octubre de 1943 Irena fue descubierta por los nazis y fue torturada, pero a pesar de todo el sufrimiento padecido, nunca delató a ninguno de los miembros del grupo Consejo de Ayuda a los Judíos, que la auxiliaba financieramente, manteniendo así a salvo las identidades de los miembros y de los niños salvados.
coraje y la solidaridad de una mujer que incluso bajo el terror y el miedo de la guerra no desfalleció y continuó su misión de salvar al mayor número de niños posibles. Para no olvidar sus nombres, Irena los escribía en pequeños papeles y los guardaba en un pote escondido, para que, al final de la Guerra, los niños pudieran ser entregados a sus padres en el caso que hubieran escapado.
Irena Sendler vivió años en una silla de ruedas a causa de las lesiones sufridas de parte de los torturadores nazis. Fue homenajeada en 2007 por su loable proeza, pero perdió el Premio Nobel de la Paz ante el ex presidente estadounidense Al Gore. Vivió hasta los 98 años, muriendo en 2008 en Varsovia. No se consideraba una heroína y no reivindicó los créditos de sus acciones. "Podría haber hecho más. Ese lamento me acompañará hasta el día de mi muerte”, declaró Irena.