ABRIGAR ESPERANZAS

 

Aron Balbaryski

1927, Vilna, (Lituania), Polonia

 

Principios

Aron nació en Vilna. Una ciudad con una gran cultura judía, en donde vivían 70.000 judíos, habían más de 100 templos y muchos teatros. Se hablaba idish y habían cuatro diarios en este idioma. Vivía con sus padres y dos hermanos. Criados en un ambiente religioso de clase media, estudio hasta los primeros años del secundario.

 Al comenzar la guerra fue trasladado al Ghetto de Vilna donde pasó terribles momentos y la consecuente separación de sus padres.

 

Ghetto

Al estallar la Segunda Guerra Mundial, el 1º de Septiembre de 1939 Vilna fue ocupada por los rusos y en 1940 fue entregada a los lituanos. Ese mismo año la Alemania nazi atacó a los rusos y tres días más tarde, el 25 de Junio, Vilna fue ocupada por el ejército alemán donde la mayoría de la población cristiana les dio la bienvenida. Entonces empezaron las penurias y la caza de judíos.

En Vilna se construyeron dos ghettos. Al principio Aron estaba con su familia en el número 1º. Poco tiempo después y luego de una selección, algunas familias fueron dispuestas para ser trasladadas al 2º. En el camino advirtieron la trampa y la familia Balbaryski salió de la fila para esconderse en un edificio bombardeado. Se sacaron las insignias amarillas con el Maguen David y por la mañana fueron al segundo ghetto donde se enteraron del destino final que tuvieron el resto de las familias, habían sido asesinadas. Vivieron pocas semanas allí de manera brutalmente inhumana, compartiendo una habitación con 20 personas más.

 

Resistencia

“En el ghetto se formó una resistencia de la juventud judía, los partisanos que luchaban en los bosques entre los que estaba Hirsch Glick, un joven de 24 años, que compuso el Himno de los partisanos que cantamos hasta el día de hoy en cada acto de conmemoración. Glick fue atrapado y fusilado en 1944. Uno de los partisanos sobrevivientes es mi primo Baruj Shub que hoy junto a su familia vive en Israel”

Así transcurrieron los dos años de existencia de ese ghetto hasta la liquidación el 3 de septiembre de 1943. Estuvo por un tiempo oculto en un sótano junto a 150 judíos, al descubrirlos los transportaron como ganado en trenes a Estonia.

 

Campos

De allí en más, ya separado de toda su familia a los cuales nunca más volvió a ver, transcurrió sus días en los seis Campos de Concentración de Estonia y luego en los Campos de Concentración de Alemania: Stuthof, Dortmettingen-Natzweiler y por último Bergen Belsen.

 

Infierno

En 1945 Aron fue depositado en uno de los 20 vagones que se trasladaban al campo de Concentración de Bergen Belsen. Cada vagón de carga transportaba a 100 personas encerradas, con un ambiente asfixiante y sin alimentación. Después de 10 días interminables llegaron a destino. Cuando se abrieron las puertas se echó luz sobre lo que había dentro. De un lado una pila de muertos y, en el otro lado se aglomeraba los que aún quedaban vivos. Aron estaba entro los últimos.

 

2 meses

El panorama general del campo de concentración KZ Bergen Belsen era terrorífico. Los prisioneros al llegar, comentaban que se podía vivir máximo 8 días. Aron sobrevivió 2 meses. El campo se componía de 3 sectores en los cuales la SS acorraló en condiciones infrahumanas a 60.000 presos.

En Bergen Belsen no se trabajaba, no había cámaras de gas, sino se esperaba la muerte lenta por agotamiento o enfermedades. Las humillaciones mataban a los prisioneros más que las enfermedades. Cada día morían de hambre más de 600 personas. Se sufría el tifus, tuberculosis y otros males.

Aron fue destinado al Campo I barraca No. 12. No había camastros y se dormía sobre el suelo sucio, al lado de cadáveres de presos que morían noche y día. Las infecciones llegaron rápido y y a los pocos días estaba contaminado de piojos.

 

Fuerzas

“En mi subconsciente deseaba acostarme y no levantarme nunca más. Es posible que instintivamente, me aferré al latente anhelo de vivir”

El comandante de Campo era el oficial de SS Josef Kramer, quien se destacaba por sus excesos de sadismo y crueldad. El día comenzaba a las cinco de la madrugada. Se contaban a los vivos y a los muertos que eran colocados alrededor de las barracas.

La miseria ración diaria de alimentos, consistía en una magra sopa de cascaras de papas hervidas en agua y sin sal. Siempre acechaba el peligro de los más robustos que robaban la comida a los más débiles. Ya en 1945 las raciones diarias fueron disminuidas y en Abril los alemanes cortaron los abastecimientos.

El comportamiento de los presos no se relacionaba con la vida humana, eran más animales que otra cosa. Sin duda “Bergen Belsen, era el infierno”

 

Luz

15 de Abril de 1945 el Regimiento Británico de Artillería entró al infierno de Bergen Belsen. Los hombres de la SS no ofrecieron resistencia y fueron desarmados. Sin embargo media hora antes de su rendición mataron a cuanto prisioneros pudieron.

El sargento que comandaba la liberación del campo no sabía a qué se enfrentaba. En su anotador escribió “masa extraña de personas con cabezas rapadas, en horribles y denigrantes ropa de presos”.

En el campo I denominado “Campo de Horror”, los ingleses encontraron 22.000 mujeres, 18.000 hombres y 500 niños hacinados en aproximadamente 100 barracas de madera. En el campo II alrededor de 17.000 hombres.

Tres días después de la entrada de los aliados comenzó la acción de enterrar a los miles de muertos que estaban desparramados. Esta tarea les fue encargada a los hombres y mujeres de la SS. De los pueblos aledaños, los ingleses trajeron a los alcaldes y a muchos habitantes para que vean los horribles crímenes cometidos.

 

Liberación

Después de la liberación continuaban muriendo alrededor de 500 personas por día. La falta de conocimiento por parte de los británicos no facilitó la recuperación de los ya ex-prisioneros. 100 estudiantes de medicina de Inglaterra y Holanda llegaron para hacer un trabajo personalizado y ayudar a los enfermos.

De las 2.000 personas que fueron transportadas al campo junto con  Aron  quedaron con vida 10, él es parte de este grupo.

En el campo II refaccionaron un edificio con la infraestructura de un hospital, donde se pudo atender de forma correcta a los sobrevivientes, para luego ser trasladados a diferentes lugares. Aron entro allí en Mayo de 1945, recibió vestimenta limpia, una completa desinfección y durmió luego de mucho tiempo en una cama con colchón y frazada.

El 8 de Mayo de 1945 sonaron las sirenas para anunciar la rendición de Alemania y el fin de la guerra en Europa. El campo II de Bergen Belsen se convirtió en un campo de refugiados.

 

Emigración

Aron salió recuperado del campo en busca de la construcción de una nueva vida. La cruz roja encontró en La Paz, Bolivia a su tío, él Dr. Mauricio Balbaryski, quien en el año 1939 había emigrado allí.

El 24 de Diciembre de 1946 lo recibió con los brazos abiertos. Le proporcionó un hogar y estudios. Aron fue construyendo su nuevo nacimiento entre Buenos Aires y La Paz. Trabajó en un lado y en otro hasta que en 1956 conoció en La Paz a su fiel compañera, Susana Kessler, oriunda de Viena, quien ante la persecución nazi en Austria se refugió con sus familiares en el allí en 1939.

El 21 de Septiembre de 1957 se casaron formando un hogar feliz y una linda familia compuesta por dos hijas que más tare traerían cuatro nietos.

“Los tristes acontecimientos quedan grabados por toda la vida en la mente de un sobreviviente, y es más, lo persiguen durante su vida cotidiana, como una especia de pesadilla, similar a una película de vivencias horrorosas e imborrables”